La jornada de evaluación y proyección de la asesoría que realiza en CDC en Huechuraba se realizó el 6 de enero en la Universidad Diego Portales.

IMG_0002El miércoles 6 de enero, el Centro de Desarrollo Cognitivo (CDC) de la Facultad de Educación UDP, en conjunto con la Municipalidad de Huechuraba, llevó a cabo una jornada de evaluación y proyección de la asesoría hacia las comunidades educativas de los colegios municipales de la comuna para continuar con el plan de inclusión e interacción en el aula.

La actividad se realizó en la Facultad de Psicología de la UDP y contó con la presencia de importantes autoridades del programa, como la directora del CDC, Cecilia Assael, el coordinador del proyecto y del área de extensión del CDC, Ignacio Figueroa, el coordinador investigativo del proyecto, Jorge Soto, y el encargado de convivencia escolar del Departamento de Educacional Municipal de Huechuraba, Alejandro Silva.

El plan de asesoramiento comenzó el 2014, cuando el alcalde Carlos Cuadrado, junto a su equipo, acogieron la necesidad de formar comunidades educativas inclusivas en los establecimientos escolares municipales de la zona.

Así, el CDC partió capacitando a un grupo representativo del personal de los siete establecimientos municipales y dando paso a que en 2015, las escuelas formaran equipos coordinadores para generar su propio plan de trabajo para abordar las barreras detectadas que impiden la inclusión. Esto se realizó a través del uso de las metodologías propias de la tercera edición de la “Guía para la Inclusión educativa” de Booth y Ainscow (2012) que propone el diseño de un plan de desarrollo a partir de la participación activa de todos los actores de la escuela: directivos, profesores, asistentes de la educación, estudiantes y apoderados.

IMG_9943En esta segunda parte del proyecto, una de las características fue la incorporación de un asesor colaborativo (‘amigo crítico’) del Centro de Desarrollo Cognitivo, que apoyó a los equipos coordinadores a diseñar estrategias de autoexploración y a confeccionar un plan contextualizado e inspirado en valores inclusivos.  Este profesional se involucró en los colegios para generar un lazo cercano que permitiera proyectar el uso de los materiales de la guía para la inclusión, proponiendo métodos de indagación colaborativa, y al mismo tiempo un enfoque más “distante” que le permitiera observar en perspectiva y criticar los procesos llevados cabo.

Javier Hidalgo, uno de los ‘amigos críticos’, comentó que “se habla mucho de inclusión, pero las escuelas ocupan el concepto no más. La riqueza que tiene la noción de inclusión, es que ellos (los colegios) participen del análisis de darse cuenta de qué significa la palabra y les da herramientas para poder ver cuáles son las áreas en las que tienen que hacer las modificaciones”.

Para la confección del plan, fue fundamental seguir una línea de trabajo, partiendo con que cada establecimiento definiera lo que entiende por inclusión, para luego formular un diagnóstico de las barreras que lo impiden y formular propuestas que permitan derribarlas.

Tras el análisis, se dará paso a la tercera etapa que se desarrollará durante el 2016 y que tiene como fin que se comience a llevar a la práctica todo lo estudiado durante los últimos dos años. Además, otra de las características es que se tomó en cuenta a toda la comunidad educativa para llegar a conclusiones mucho más inclusivas.

IMG_9810La jornada evaluativa se inició con el discurso de Cecilia Assael, quien hizo una reflexión sobre el programa desarrollado y valoró que sea un programa enfocado en el rescate del potencial de los colegios involucrados.

“Son ustedes los que actúan para modificar y, desde nuestra perspectiva, las únicas modificaciones posibles son cuando vienen desde los propios actores. Son más lentas, engorrosas y difíciles de llevar a cabo, pero finalmente, cuando se produce algo desde una profundidad interna, hace que se pueda mantener en el tiempo”, dijo Assael.

En tanto, Ignacio Figueroa también tuvo palabras sobre el proceso que se ha vivido desde 2014 y también destacó la independencia con la que los establecimientos han trabajado, siendo asesorados por el CDC.

“Se generó un proceso de empoderamiento local progresivo, que implicó la identificación de los propios recursos de cada escuela, promoviéndose un agenciamiento propio, que en el fondo permite que el cambio no sea algo circunstancial de un otro externo, sino que, efectivamente, sea parte de esta cultura y política local”, aseguró el coordinador del área de extensión del Centro de Desarrollo Cognitivo.

Por su parte, la contraparte de la universidad en la Municipalidad de Huechuraba, Alejandro Silva, se refirió a la necesidad de seguir afianzando las características de los equipos de trabajo para que los alumnos puedan sentirse mucho más incluidos en el mundo escolar a partir del trato de los profesores, asistentes de la educación, e incluso por los mismos apoderados de los cursos.

“El desafío nuestro es afianzar al equipo y que, desde ahí, llegue finalmente a tocar puerta en estas lógicas docentes. Que el estudiante se vea beneficiado”, aseguró respecto al desafío de implementar estas acciones y que se expresen en políticas.

Para la directora de la Escuela Santiago de Guayaquil, Alejandra González, el proceso que están viviendo los establecimientos de la comuna es histórico ya que “las comunidades demandaron cambiar el paradigma educativo con miras a ser un sistema mucho más inclusivo.

Pero no inclusivo de incluir al ‘anormal’, ‘complicado’ o ‘limítrofe’, sino que de un sistema que ni siquiera hiciera mención de la diversidad como problema, que se asumiera la cultura local y todo lo que trae consigo”.

stgo guayaquilFinalmente, la apoderada de quinto y octavo básico y tesorera del centro de padres del Centro Educacional Ernesto Yáñez Rivera, Deisy Vargas, manifestó su alegría por el plan que se está llevando a cabo, sobre todo por la inclusión de los distintos estamentos en la toma de decisiones.

“La palabra inclusión lo dice todo. Al ser todos escuchados, estamos cumpliendo con el rol, estamos todos aportando ese pequeño granito, que a la larga hace una playa. Esta experiencia para mí fue muy grata porque yo transmití a mis apoderados a que aporten más”, dijo Vargas.

Ahora, el plan de inclusión en Huechuraba entrará en una nueva etapa, en la que se buscará poner en práctica las propuestas de mejora creadas por las escuelas municipales, con el foco puesto en desarrollar culturas, políticas y prácticas que fomenten el aprendizaje y la participación de todos y todas.